lunes, 9 de febrero de 2015

La semana trágica de Barcelona

Se conoce con el nombre de Semana Trágica a los acontecimientos desarrollados en Barcelona y otras ciudades de Cataluña, entre el 26 de julio y el 2 de agosto de 1909. El desencadenante de estos violentos acontecimientos fue el decreto del primer ministro Antonio Maura de enviar tropas de reserva a las posesiones españolas en Marruecos, en ese momento muy inestables, siendo la mayoría de estos reservistas padres de familia de las clases obreras.
A partir de la publicación del decreto de movilización el 10 de julio se sucedieron las protestas en contra de la guerra en forma de artículos en la prensa, de mítines y manifestaciones, que en muchas ocasiones fueron prohibidos por el gobierno, y en algunas localidades se vivieron momentos de tensión con motivo de la salida de las tropas (aunque en otras, como Cádiz o Málaga, se produjeron despedidas entusiásticas y "patrióticas"). En Madrid se produjeron incidentes en la estación de ferrocarril de Mediodía en la noche y la madrugada del 20 al 21 de julio cuando se procedió al embarque de la Brigada Mixta de Madrid al mando del general Pinto. También los hubo en las estaciones de tren de Zaragoza y de Tudela.En Barcelona los embarques de tropas en el puerto comenzaron el día 11 de julio sin que se produjeran incidentes. Pero en la tarde del domingo 18 de julio cuando se procedía al embarque del batallón de Cazadores de Reus, integrado en la Brigada Mixta de Cataluña, la tensión estalló. Algunos soldados arrojaron al mar los escapularios y medallas que varias aristócratas barcelonesas les habían entregado antes de subir al vapor militar Cataluña, mientras hombres y mujeres gritaban desde los muelles:
¡Abajo la guerra! ¡Que vayan los ricos! ¡Todos o ninguno!
 Se inició en los barrios periféricos, donde se encontraban la mayoría de las fábricas. Allí se quemaron las casetas donde se cobraban los odiados consumos. Después los obreros se trasladaron al centro de la ciudad donde se produjeron disturbios cuando intentaron detener por la fuerza los tranvías y obligaron a cerrar los comercios y los cafés.